Una base asentada
El Grujoan se marca como meta conseguir la permanencia de todos sus equipos que compiten en Segunda categoría
No era el objetivo prioritario, pero se consiguió. Hace un año, el Grujoan lograba el ascenso con sus primeros equipos de categoría, alevín e infantil. Un hecho que situaba al club en una posición privilegiada para esta temporada. El conjunto ovetense tiene nueve equipos en el fútbol base y siempre uno compitiendo en segunda división en fútbol campo. Por eso, mantener ese nivel se sitúa como el objetivo para la temporada. «Sería muy importante para el club que logren la permanencia. Es una forma de estimular a nuestros futbolistas. De esta manera provocamos que aporten lo máximo los jugadores de primer año. Es un aliciente para que se esfuercen e intenten jugar con el primer equipo y para que lo tengan en esa misma división al año siguiente», seña Chema González, coordinador del club.
El Grujoan cuenta con 187 futbolistas federados entre todos sus equipos. Nueve equipos se sitúan en el fútbol base y otro en segunda regional con 21 futbolistas entrenado por Pablo. En juveniles, el primer equipo tiene 22 y está preparado por Luis y Alberto, mientras que Lito dirige a los 21 del B. El primer equipo cadete de David tiene 21 jugadores, mientras que el segundo de Porto y Álex tiene 22. En infantiles, Lin dirige a los 17 del A y Chema a los 20 del B. Por su parte, en alevines, Chema dirige a los 10 del A, Paco y Chamorro a los 14 del B y Esteban y Jaime a los diez del C.
Y por si todo esto fuera poco, el Grujoan sigue trabajando para convertirse en un club referente. En la base, el club ha creado dos bloques más para competir en pista sin federar. Un prebenjamín para el Torneo «Ciudad de Oviedo» y un benjamín para los Juegos Escolares.
La idea del club es premiar el esfuerzo de sus futbolistas. El Grujoan quiere mantener el espíritu competitivo vivo entre sus futbolistas como una medida clave para que sus componentes se tomen en serio el deporte. «Si se concede el beneplácito de dejar jugar al que no se esfuerza y al que va prácticamente a pasar la tarde en detrimento de otro que da el máximo crearíamos un mal precedente. Lo ideal es que todos tengas minutos, pero luego en la práctica pocas veces se suele hacer en muchos equipos», explica el coordinador. Y es que la circunstancia de tener equipos en segunda categoría permite diversificar la formación. «Se puede establecer objetivos de competición y formación. Hay que primar el esfuerzo y trabajar diversos aspectos. Es muy bueno que todos hagan deporte, pero con compromiso. La cuestión no es que sean buenos o malos para que tengan o más minutos, lo que pretendemos es que se impliquen», añade González.
El Grujoan vive un gran momento a nivel deportivo. Dos equipos como mínimo por categoría y con síntomas de que un crecimiento mayor es posible. Un hecho que a juicio de su coordinador tiene que estar vinculado a una colaboración de los padres: «Es importante que dejen trabajar a los entrenadores. La figura del padre entrenador muchas veces perjudica. Están en una época de formación muy importante de su trayectoria futbolística y como decía Di Estéfano, a veces es mejor que sean huérfanos a nivel futbolístico hasta los 17 años».
El Grujoan trabaja por ofrecer un modelo participativo y a la vez competitivo para sus futbolistas. La permanencia es el objetivo indispensable para poder seguir así. La temporada ya está en marcha y el sueño de repetir la machada del año pasado sigue vivo. «Casi sin querer llegar los ascenso, ahora esperemos que se consume la permanencia», afirma Chema González.