Racing de Pravia 2 – Regional 1
Decepcionante inicio de temporada para el Regional del Grujoan, que no supo adaptarse a las condiciones del partido hasta que fue demasiado tarde y que tuvo que volverse de vacío a pesar de unos minutos finales en los que mereció mucho más.
Primera jornada de la temporada y primera salida complicada que se le presentaba al Guru, en un campo de pequeñas dimensiones y contra un rival fuerte y aguerrido que tantas dificultades crearon la temporada pasada a los nuestros. No empezaría mal, no obstante, el cuadro visitante en su salida a Pravia, en unos primeros minutos de tanteo por parte de ambos equipos en los que el Guru quería llevar la iniciativa del juego y trataba de combinar en el centro del campo para intentar surtir de balones en ventaja a sus atacantes. Se sucederían algunas ocasiones que el meta local conseguiría abortar y algunas llegadas peligrosas en las que la falta de precisión en el último pase impediría que el primer tanto subiera al electrónico, casi todas ellas protagonizadas por el voluntarioso Miguelín, siempre un constante incordio para la zaga rival. Sin embargo, según fueron pasando los minutos, el ritmo del encuentro fue discurriendo por derroteros que convenían mas a los intereses de los locales. Las imprecisiones y los pelotazos comenzaron a ser la tónica general del juego, y ahí el físico y la envergadura de los locales tenían todas las de ganar, unido a un criterio arbitral que permitiría la práctica de un juego agresivo en el contacto por parte del conjunto amarillo, a lo que el equipo visitante no supo adaptarse convenientemente e iría perdiendo metros a base de interrupciones y del empuje del Racing. A pesar de ello, el joven y sacrificado Guille, portero del Juvenil de Liga Nacional que hubo de echar una mano por problemas con el transfer de los porteros del Regional, todo ello a pesar de presentar serias molestias en un aductor que le impedían golpear con fuerza y le molestaban al estirarse, abortó con seguridad y aplomo las llegadas del equipo rival, casi todas ella en balones aéreos en los que demostró su personalidad a pesar de su corta edad. No obstante, en dos rápidas contras ejecutadas con efectividad por el Racing y propiciadas por errores claros de los visitantes, unidas a la ingenuidad a la hora de cortar los contragolpes con la clásica falta táctica de rigor, los locales colocarían el 2-0 en el marcador que supondría un duro golpe y que recordaría viejos fantasmas de la temporada anterior en la que la falta de competitividad y concentración en algunos momentos clave impedirían una mejor clasificación final.
Tras el intermedio el Grujoan saldría con una cara mucho más agresiva y se lanzaría a por el partido a tumba abierta. Los primeros compases de la reanudación fueron un completo asedio en el que sólo la mala suerte y el acierto del arquero rival impedirían que los visitantes acortaran distancias. Las sustituciones infundieron nuevos bríos al conjunto verdiblanco, y parecía que el tanto era inminente. No obstante, los locales conocen bien lo que tienen entre manos, y poco a poco lograron que el ritmo del encuentro bajara algunos enteros con las clásicas maniobras que el colegiado no creyó oportuno atajar. El poderoso Gómez se hacía con el control de la zona ancha y el Guru se hizo con el control absoluto de la posesión, hasta que por fin, el insistente e hiperactivo Miguelin conseguiría anotar el ansiado gol que dotaba de esperanzas a los visitantes, aún con varios minutos por disputar. Se quedarían los locales con 10 jugadores por una inoportuna lesión cuando ya habían agotado las sustituciones, y el asedio ya fue total y
descarado, disponiendo el Guru incluso de una ocasión inmejorable en forma de penalti ya en el tiempo añadido que el cancerbero local provocó que se fuera al limbo. Aun seguiría intentándolo el equipo verdiblanco, hasta que el colegiado señaló el final del encuentro, en un alarde de entrega y espíritu de lucha que debe ser lo positivo a extraer del choque.
En definitiva, inicio decepcionante de la temporada para el Grujoan, no sólo por el resultado sino también por las sensaciones y el juego, especialmente en una primera mitad en la que se demostró que queda mucho por mejorar y en la que volvieron a observarse errores del pasado que resulta imperativo corregir. Este año el calendario es mucho más duro que la temporada pasada, con multitud de salidas por la zona de occidente en campos hostiles y seguramente no en muy buenas condiciones, contra rivales que saben a lo que juegan y previsibles arbitrajes desfavorables, por lo que resulta imposible pensar en objetivos ambiciosos a menos que se asuma la dificultad del reto y cada uno dé el 100% de sus capacidades, de su fe y de su concentración. Sin espíritu de equipo y afán competitivo será muy difícil alcanzar las metas soñadas, y la segunda mitad debe servir como modelo del camino a seguir en el futuro. La próxima semana se disputará un duelo de altura en el coliseo Luis Oliver contra La Corredoria, en el que seguro nuestros jugadores conseguirán resarcirse y sumar los primeros puntos de la temporada.