Navia 1 – Regional 2
Primera victoria de la temporada del Regional en un encuentro muy trabajado en el que se obtuvieron los tres puntos con todo merecimiento no exento de sufrimiento.
Primera salida realmente lejana al Occidente de Asturias de la temporada, en la que el Grujoan visitaba el campo del Navia con la necesidad de dar un puñetazo encima de la mesa y cambiar la dinámica negativa en lo que a resultados y sensaciones se refiere. En un terreno de juego de hierba natural, que en principio no favorece las cualidades del equipo verdiblanco, pero que no obstante se encontraba en un estado bastante razonable, acompañado de unas condiciones meteorológicas favorables y de unas dimensiones apreciables, los nuestros cuajaron un partido muy completo en lo que debe suponer un punto de inflexión en el transcurso de la temporada.
No comenzaría el encuentro de la mejor manera para el cuadro visitante, ya que a los escasos 3 minutos de partido el conjunto local se adelantaría en el marcador por medio de un golpe franco lateral que fue rematado en segunda instancia a la red en una más que probable posición adelantada del segundo jugador que cabecea tras prolongación. Jarro de agua helada para los visitantes, que veían como el partido se ponía muy cuesta arriba sin apenas haber existido tanteo entre ambos equipos y que no hacía sino profundizar en la dinámica negativa en la que el Guru se veía inmerso desde el principio de la temporada, en la que por cada error se está pagando un precio extremadamente elevado. Peor se pondrían aún las cosas para el conjunto ovetense cuando pocos minutos después el quebradizo Miguel tendría que retirarse con molestias musculares en su gemelo izquierdo que le imposibilitarían continuar, siendo sustituido por un motivado Ramos que a la postre sería clave en la victoria cuajando un excelente encuentro.
La reacción ante tantos avatares, sin embargo, sólo puede ser calificada de muy meritoria, ya que en ningún momento se bajaron los brazos y el equipo continuó con su plan inicial, encerrando poco a poco al Navia en su propia área. Se dispusieron de varias claras ocasiones de equilibrar el marcador, algunas de ellas precedidas de jugadas de muy bella factura. La más clara de ellas quizá fuera protagonizada por un inmenso Gómez, cuyo remate fue sacado incomprensiblemente bajo palos por un defensor local cuando el portero ya se encontraba totalmente batido. También cabe destacar un mano a mano errado por un determinado A. Ruiz, que se peleó como un jabato con la zaga rival y buscó en todo momento el espacio para ofrecer opciones a sus compañeros.
Todos estos acercamientos y oportunidades compartieron una pauta común. Los jugones del Grujoan, muy verticales durante los primeros 45 minutos, el joven Christopher secundado por el desequilibrante Mayo, danzaron a placer entre las líneas rivales, combinando y desbordando para convertirse en un auténtico quebradero de cabeza imposible de contrarrestar para los locales. Fruto de su asociación nació la jugada que significaría el merecido tanto del empate, donde Mayo acuchilló con su conducción la línea de contención del Navia, y filtró un milimétrico pase entre los centrales que dejó al joven Christopher en un mano a mano con el arquero rival, donde el 7 del Guru, clarividente y generoso, entregó con clase el esférico al goleador A. Ruiz, que definió con parsimonia con su diestra inaugurando su cuenta particular. Bíceps esculpido en mármol al cielo para festejar el primer tanto de la temporada para él, el primero de los muchos que quedan, y que también debe significar la dosis de confianza
y moral que nuestro killer necesita.
Durante el resto de la primera mitad la tónica del encuentro discurrió por similares derroteros, el Guru achuchando de una manera descarada tratando de desnivelar el marcador mientras el Navia se defendía como podía y trataba de enviar algunos balones largos que los inexpugnables Gómez y Manu, siempre atentos y colosales en el juego aéreo, se encargarían de abortar. No obstante, el infortunio parecía querer cebarse con los visitantes, pues cuando más controlada parecía la situación, el
bravo Domínguez se resintió de las molestias musculares que llevaba días arrastrando, y su cuerpo pareció decir basta provocando de una ocasión clara para los locales que un seguro Carballo se encargó de contrarrestar saliendo raudo a los pies del delantero rival.
Cuando ya parecía que se llegaría al intermedio y se pensaba la manera de recomponer la zaga, llegó la que fue la jugada de la tarde y que bien pudo ser de la temporada. El afilado Álvaro, cada día con más confianza y más cercano a su nivel habitual, inició una cabalgada imparable desde su propio campo, sorteando a cuantos rivales le salieron al paso como si de conos se tratase, hasta plantarse solo delante del cancerbero local después de más de 50 metros de conducción, inició un regate a pierna
izquierda, y cuando ya se desataba el delirio en las gradas, resbaló de forma lamentable golpeando de forma mordida la pelota, que se marchó inofensiva a escasos palmos de la cepa del poste derecho de la portería del Navia. No hubo tiempo para más, y el trencilla señaló el tiempo de descanso con empate momentáneo en el marcador y con la sensación agridulce de los visitantes que veían como no eran capaces de ponerse por delante en el electrónico.
Durante el intermedio se hizo patente que el comprometido Domínguez no podría continuar, y ya con los dos centrales titulares lesionados, se hacía necesario idear alguna solución imaginativa para arreglar el desaguisado. Si bien lo más obvio podría haber parecido retrasar a los polivalentes y disciplinados Manu o Gómez, su ausencia en la zona ancha quizá hubiera repercutido en la solidez del equipo, por lo que se otorgó la responsabilidad al siempre notable Sergio, la cual asumió con aplomo completando una segunda parte de auténtico mérito donde su sobriedad y su inteligencia se impusieron, sin cometer un solo error y colaborando de forma fundamental a la seguridad de la defensa visitante.
En la segunda parte el Grujoan siguió con las pautas de la primera mitad, confiando en sus posibilidades y tratando de encontrar el ansiado gol de todas las maneras posibles. Llegaría finalmente el segundo tanto de los verdiblancos en una disciplina que no suele figurar entre sus puntos fuertes, colgando el certero Mayo una falta lateral a la zona de nadie, donde más daño hace, que el recio Gómez peinaría ligeramente en un sutil testarazo que haría inútil el esfuerzo del portero local. Lo celebrarían con rabia los jugadores visitantes, pues se ponía por fin justicia en el marcador, tornándose el encuentro de cara además al ser expulsado por doble amarilla un jugador local al obstruir antirreglamentariamente el saque del golpe franco.
Entonces, cuando la decoración parecía cambiar y el partido parecía muy de cara para el Guru, afloraron algunos nervios que hicieron que durante unos minutos se produjeran bastantes imprecisiones que impidieron que los ovetenses sentenciaran el encuentro. A pesar de que se defendió con rigor y seguridad, el Navia planteó un fútbol primitivo a base de balones largos y empuje, consiguiendo que el juego de toque del Grujoan no lograra imponerse ni poner cloroformo al esférico. Correspondía, por lo tanto, arrimar el hombro y apretar los dientes, y en eso el Guru esta vez estuvo formidable. El hoy sacrificado en labores más defensivas Miguelín colaboró como el que más en la fase de contención, mientras que las sustituciones aportaron energía y
frescura, que tan necesaria se antojaba. Se dispuso de opciones claras de matar el partido a la contra, pero en ocasiones por imprecisiones en el último control, por las prisas y la falta de sangre fría, por cansancio o por simple mala suerte, se mantendría la incógnita hasta el final.
No dispondría realmente el Navia de claras oportunidades, pero sí que botó varios saques de esquina y faltas lejanas que entre la zaga y un infalible Carballo se encargarían de despejar. Mención aparte merece el babilónico Manu, que cortó tantos balones que él solo parecía capaz de enfrentarse con todas las legiones de Occidente. También merece ser destacada la segunda parte que completaron la improvisada dupla de centrales, el convincente Ramos y el imperturbable Sergio, acompañados por un centrado Luis y un regenerado Álvaro, que no dieron en ningún momento opción a sus pares. También insuflarían oxígeno los estilistas Romario y Ángel, sin olvidarnos de la descomunal aportación del joven Christopher, que tanto en labores defensivas como con
el balón en los pies cuajó seguramente el partido más completo lejos del Luis Oliver desde que cumplió en la categoría de juveniles.
Victoria finalmente para el Grujoan, con mucho sufrimiento y con un alto precio a pagar en forma de lesiones, pero con sensaciones muy positivas pues se supo sufrir y conseguir tres puntos en un campo complicado ante un rival duro y correoso. Tan sólo falta tener un poco de tranquilidad cara a portería y algo más de fortuna, cosas que llegarán seguro con el trabajo y la ilusión por seguir mejorando, y los partidos se vencerán con menos agobios. El próximo domingo, esta vez en horario matinal, el
Regional del Grujoan recibe al actual líder del grupo, el Boal, en un encuentro en el que los nuestros deben consolidar la buena imagen mostrada en Navia y tratar de conseguir una importante victoria en el Luis Oliver que supondría un definitivo chute de moral y confianza.
PARTIDO EN EL CAMPO DE PARDO DE NAVIA ENTRE LOS EQUIPOS NAVIA Y GRUJOÁN.
Slået op af Navia_tv.Videos i Mandag den 22. oktober 2018