San Esteban de Pravia 0 – Regional 6
Plácida jornada a domicilio para el Grujoan que por fin consigue plasmar en una cómoda victoria la superioridad mostrada sobre el césped.
Nueva salida a un campo de hierba natural para el conjunto capitalino, en esta ocasión en el Municipal de Muros del Nalon, en la que, no obstante, las condiciones meteorológicas fueron benévolas para los intereses de los verdiblancos, lo cual, unido a las considerables dimensiones del terreno de juego, hizo que el Grujoan tuviese todo a su favor para hacerse con el control de la situación y buscase dominar desde el principio. Consciente de su superioridad en el juego de toque, y enrabietado por el injusto empate de la última jornada en la que parecía que podría darse un golpe sobre la mesa, el cuadro visitante salió en estampida a buscar el marco rival, por lo que antes de que los locales tuvieran tiempo para entrar en calor, su guardameta, sin duda el mejor jugador durante todo el encuentro por parte del San Esteban, ya había salvado de manera milagrosa tres ocasiones claras de gol. La oleada de ataques no le serviría al Grujoan, sin embargo, para inaugurar el marcador, y tras los frenéticos inicios el encuentro entró en una fase más tranquila donde los locales trataron de librarse del dominio visitante e incluso dispusieron de algún acercamiento en acciones a balón parado que en ningún momento llegarían a inquietar al pausado Robledo. Seguiría disponiendo de algunas claras ocasiones el equipo ovetense, en su mayoría malogradas por un desafortunado pero insistente A. Ruiz, cuyo arsenal parecía tener la pólvora mojada en tierras pravianas. El bohemio René se mostraba participativo entre líneas, y de sus botas siempre parecía existir la posibilidad de que pasase algo, gozando también de alguna oportunidad que se fue al limbo. Tendría que ser él, René, el verso suelto del Grujoan, el que protagonizase la jugada que daría lugar al primer tanto del encuentro, después de recoger un espectacular envío del clarividente Mayo entre líneas y driblar majestuosamente al portero rival, con la mala suerte de que su disparo fue desviado bajo palos in extremis por un zaguero local, pero un atento Migulín recogería el rechace y remacharía con su diestra poniendo al fin justicia en el marcador.
Tras el primer tanto el Grujoan siguió a lo suyo, trenzando combinaciones en la zona ancha donde el centurión Iñigo se haría con las riendas del partido y ya no las soltaría mientras se mantuviese en el campo. Junto con el elegante Romario, el motivado Mayo y el desatado René, parecía cuestión de tiempo que los visitantes pusieran tierra de por medio en el luminoso. El San Esteban trató de reaccionar ante la que se le venía encima y el encuentro se endureció sensiblemente, produciéndose algunas rencillas que no parecían conducir a nada bueno, y que terminaron de mala manera tras un claro penalti cometido sobre el imparable René, donde un jugador local perdió los nervios y fue expulsado tras lanzar el esférico sobre el colegiado. Sería el propio René el encargado de ejecutar la pena máxima, que fallaría estrepitosamente y estrellaría contra el muro que levantaba en cada acción el arquero local. A pesar del error, no parecía probable que el Grujoan levantase el pie del acelerador y más jugando contra diez hombres, por lo que la decoración no sufrió cambios. El juvenil Alex, debutante en la categoría ante las ausencias del equipo verdiblanco en el centro de la defensa, demostró su enorme clase en cada acción en la que intervino, saliendo siempre al cruce con autoridad y distribuyendo con criterio. De sus botas saldría el pase del segundo tanto, en un balón largo que envió con enorme precisión sorteando la línea defensiva local, un caramelo que el goleador Miguelín definió con maestría cruzando con el exterior de su pie derecho en un gesto muy técnico y vistoso.
No habría tiempo para más y con el 0-2 se llegaría al intermedio, en una situación que parecía muy favorable para los intereses de los ovetenses. El cielo amenazaba lluvias aunque todavía aguantaba, por lo que en la segunda mitad el Grujoan no bajó el pistón y salió de nuevo en tromba decidido a sentenciar definitivamente el encuentro. Sería el capitán Álvaro, el puñal rubio del Grujoan, que disputaba su último encuentro con la elástica verde en varios meses al abandonarnos hasta el mes de enero por motivos laborales, el que transformara el tercero, tras perseguir con fe un balón rechazado en el área y definir de manera inapelable. Importante ausencia la suya, que deja un hueco dentro y fuera de la cancha que será muy difícil de llenar.
Después del tercer tanto el monólogo por parte del Grujoan fue aún más absoluto, si cabe. Las ocasiones fueron cayendo una tras otra sin que el San Esteban tuviera opción de responder, y si lo hacía, siempre estaban el sorprendente Alex y el pletórico Sergio, cuyo estado de forma a estas alturas de la temporada es simplemente impresionante. El negado A. Ruiz las tuvo de todos los colores, pero entre la mala suerte, las malas decisiones y la actuación sobresaliente del portero rival, no encontró el modo de perforar la meta contraria, pese a lo cual no cejó en su empeño y se mostró generoso asistiendo a sus compañeros en más de una ocasión sin cebarse con su búsqueda del gol.
Las sustituciones del Grujoan aportarían nuevas energías a los ataques visitantes, y la única duda estribaba ya en saber cuán amplia sería la goleada. Anotaría el cuarto con suspense y estrenándose en su cuenta de la temporada el afortunado Mayo, cuyo remate en semifallo entró por la misma escuadra de la portería del San Esteban. Después sería el turno del joven Christopher, en un bonito disparo desde fuera del área con el empeine interior de su bota derecha, y redondearía el set en blanco el hiperactivo Dani Serrano, que cruzó con mucha calidad a la salida del cancerbero, demostrando que sabe definir perfectamente cuando se lo propone y no apuesta por el adorno.
Terminaría por lo tanto con 0-6 el encuentro, en una jornada plácida para el Grujoan, que suma tres puntos importantes y sobre todo se arma de moral ante lo que queda por venir. A pesar de que desde que los locales se quedaron con 10 hombres la superioridad fue incontestable, el Grujoan fue ya muy superior cuando aún estaban en igualdad de condiciones y la victoria visitante parecía inevitable en cualquier caso, por lo que este debe ser el camino a seguir. El próximo fin de semana le toca descansar al conjunto capitalino, por lo que se avecinan dos semanas muy propicias para seguir trabajando y asimilando conceptos, y sobre todo, para recuperar a los jugadores lesionados.