Regional 1 – Racing de Pravia 0
Victoria fundamental de los locales contra un rival muy duro que les permite continuar con la buena dinámica tras el parón navideño.
Se iniciaría la segunda vuelta de la competición para nuestro Regional tras las vacaciones invernales con la visita de un rival complicado como es el Racing de Pravia, un conjunto muy físico y serio y que concede pocas licencias a sus contrincantes, tal y como indican los escasos goles que llevan encajados hasta la fecha. Cabe recordar que en la primera vuelta este mismo equipo derrotó a los ovetenses en su propio feudo, marcándole un tercio de los tantos que el Grujoan lleva en contra en todo el campeonato, por lo que, unido a la incertidumbre que siempre preside la vuelta a la competición tras un parón de varias semanas, se preveía una empresa ardua y que requeriría mucha paciencia y concentración.
Los inicios del choque fueron un tanteo en el que ambos conjuntos trataban de ir afianzándose en sus propuestas y de evaluar a su rival sin conceder ningún tipo de concesión a su espalda. Según transcurrían los minutos gozarían los pravianos de alguna ocasión de adelantarse en el marcador, utilizando bien su poderío físico para filtrar balones a la espalda de los centrales locales que pusieron en aprietos la meta de un centrado Carballo y que le obligaron a mantener la concentración en todo momento. No obstante, según el partido fue estabilizándose, el Guru fue poco a poco adueñándose de la posesión, merced al talento de sus hombres de medio campo hacia adelante, a los cuales nunca les quema el esférico y siempre ofrecen una solución al compañero. En esta faceta tendría un especial protagonismo, como viene siendo habitual, el comandante Íñigo, la pausa y la clase del Grujoan, que parece detener el tiempo cada vez que controla la pelota y levanta la mirada, poniéndola siempre franca y en ventaja para un hombre de verde.
Iría el encuentro tomando unos cauces más propicios para las aspiraciones de los verdiblancos, cuya circulación de balón iría poco a poco encerrando al Racing en su campo. Las intervenciones entre líneas de un estelar Romario y del siempre clarividente Mayo supondrían un auténtico quebradero de cabeza para los visitantes, mientras el infatigable Sergio ofrecía siempre una solución con sus incorporaciones por banda izquierda. Tras algunos acercamientos de cierto peligro donde el habilidoso Miguelín trataba de enseñar sus cartas, fue el poderoso A. Ruiz el que sería objeto de un derribo dentro del área que el trencilla decretaría como pena máxima a favor de los locales. Sería el confiado Mayo el que asumiría la responsabilidad de ejecutar el disparo desde los 11 metros, pero su golpeo fue despejado por el experimentado guardameta visitante, marcando una muesca más en el debe de los ovetenses en lo que al aprovechamiento de los penaltis se refiere, un apartado en el que se debe mejorar. No obstante, no supondría el error un menoscabo en el juego de los locales, que pocos minutos después lograrían adelantarse en el marcador en una buena jugada por el costado izquierdo donde el talentoso Íñigo habilitaría a un decisivo Sergio que colgaría un buen centro con su zurda al primer palo que el cancerbero visitante trataría de despejar, momento en que un F-18 llamado A. Ruiz apareció de la nada en un salto que desafió las leyes de la gravedad anticipándose con un perfecto remate de cabeza que terminaría irremisiblemente en el fondo de las mallas.
Lograría de ese modo el conjunto local el ansiado tanto que les permitía afrontar el resto del encuentro con mayor tranquilidad, ya que dada la entidad de ambos contendientes ya se preveía que no se trataría precisamente de un festival del gol. El Racing de Pravia trató de sobreponerse al mazazo del tanto local, pero este Grujoan es ahora mismo un conjunto muy sólido, y el triángulo defensivo formado por el disciplinado Gómez, el multiusos Manu y el inexpugnable Domínguez no permitió ni la más mínima concesión hasta el tiempo intermedio.
Tras la reanudación el partido no mostró alteraciones de relevancia en su ritmo. Por fases el encuentro se volvió una auténtica batalla en la que ambos equipos sabían lo que se estaban jugando y se emplearon con firmeza, aunque sin sobrepasar en ningún momento los limites de la honestidad y la nobleza. Se trataba de uno de esos envites en el que un equipo debe demostrar su madurez y debe saber sufrir y bajar al barro si quiere alcanzar los objetivos soñados, y el Grujoan estuvo a la altura de la situación de una manera admirable que demuestra el gran trabajo que se ha llevado a cabo durante los últimos meses. No obstante, los locales no renunciaron a la consecución de un segundo gol que presumiblemente sentenciaría la contienda, y la incertidumbre se mantuvo toda la segunda parte ante lo escaso del resultado, si bien las ocasiones más claras corresponderían a los ovetenses. El verso suelto René plantaría el asta de su bandera el la banda derecha de los locales, no permitiendo internadas de los rivales pero sacando el balón jugado con la categoría que atesora, lo cual en este tipo de partidos supone oxígeno puro para los compañeros. Gozaría de dos ocasiones el conjunto praviano, ambas a balón parado y en posiciones muy similares, siendo ambas perfectamente abortadas por el ágil Carballo con buenas manos a ras de césped, aunque en la primera de ellas fue el providencial Íñigo el que despejaría el rechace en un alarde de concentración en el que puso en juego su físico.
No tendría más ocasiones el Racing, y el Grujoan pudo matar definitivamente el encuentro en unos buenos minutos del magnífico Mayo, ya que como de por todos es sabido, un poco de Mayo es mucho y suele ser suficiente para aniquilar a un rival. El joven Christopher tuvo la sentencia en su bota izquierda pero su buen disparo se fue lamiendo el poste derecho del marco visitante, y en otras ocasiones sería el portero el que impediría el segundo gol, en acciones culminadas por sendos disparos con mucha intención de Íñigo y de A. Ruiz, además de varios slaloms de Mayo a los que les faltaría un suspiro para ver puerta.
El Grujoan, a pesar de no ser capaz de cerrar el partido, demostró su oficio y echó el cerrojo a las aspiraciones visitantes con el apoyo de las sustituciones, siendo la veteranía de Miguel F.R y la magia de Ángel un seguro de vida en situaciones comprometidas. Habría incluso tiempo para que debutase en la categoría el expeditivo Charli, jugador en edad juvenil, que aportaría su granito de arena en los minutos finales con su entrega y potencia en el juego aéreo.
Victoria muy trabajada y de mucho mérito del Grujoan frente a un rival al que pocos equipos podrán doblegar, y desde luego ninguno golear, que le permite pasar una jornada más en los puestos cabeceros de la tabla. Una piedra menos en el camino de las muchas que quedan por sortear, y a pensar en el próximo y trascendental encuentro en el Díaz Vega, en el que se prevé otra batalla tan dura o más que ésta en la que habrá que mantener la línea mostrada. Con este nivel de compromiso y esfuerzo pocos rivales podrán hacer hincar la rodilla a este equipo.
Mucho Guru!