Condal 0 – Juvenil «A» 3
Victoria importantísima a domicilio de nuestros juveniles, con un marcador contundente y con buenas sensaciones en un campo complicado y ante un rival que probablemente sea mejor de lo que dice su posición en la tabla.
Salida vital para los nuestros a las instalaciones del Condal de Noreña, en un encuentro que se antojaba fundamental para cortar la sangría de puntos de las dos últimas jornadas y retomar la senda de la victoria y la buena imagen. Las condiciones climatológicas, a pesar de no ser las mejores, respetaron en buena medida el desarrollo del partido, ya que la lluvia en ningún momento se tornó torrencial y el terreno de juego mantuvo un buen estado. Lo que sí condicionaría el juego serían las dimensiones del campo, especialmente reducidas, pero eso era algo que ya se sabía, y que además, a tenor del estilo de juego desplegado por los locales, parecía perjudicar a ambos equipos por igual.
Comenzaría el encuentro con un ritmo sosegado, en el que ambos conjuntos parecían más proclives a tantear al rival que a echar toda la carne en el asador para pasar a la ofensiva, sabiendo que los partidos en este tipo de campos se hacen muy largos, plagados de alternativas para uno y otro bando, y a lo que colaboró además la actuación del colegiado, que decidió aplicar un listón muy bajo en la señalización de las infracciones, especialmente a favor del cuadro local, lo que contribuyó a las constantes interrupciones y a la poca fluidez del juego. Ambos conjuntos parecían volcar muchas esperanzas en las acciones a balón parado, que durante la mayor parte de la primera mitad constituirían la mayor fuente de peligro en ambas porterías, pero las defensas en esta ocasión estuvieron bastante acertadas y no permitieron la inauguración del marcador de esa guisa.
Según fueron transcurriendo los minutos, el Grujoan parecía mostrar un mayor empaque como equipo, lo cual no dejaba de ser lo esperable dada la posición de uno y otro equipo en la tabla clasificatoria. Si bien los locales apostaban por un estilo de toque y balón raso, no terminaban de controlar el encuentro, mientras que el cuadro visitante cada vez llegaba a posiciones adelantadas con mayor frecuencia. Sería una vez más el perpetuo J. Palicio el que protagonizase las ocasiones más peligrosas, especialmente una en la que ejecutó uno de sus ya clásicos reversos para encarar la meta rival desde el costado derecho y finalizando con un potente disparo que buscó con intención la cepa del palo largo, sin hallar portería finalmente y perdiéndose por línea de fondo. No obstante, se trataría de un serio aviso de lo que quedaba por delante.
Una pequeña modificación táctica por parte de los ovetenses les dotó de mayor mordiente y liberó en cierta medida a alguno de sus hombres más determinantes. No tardaría mucho en llegar la recompensa en un saque largo del excelso Diego que el activo Carbajo disputaría de cabeza utilizando toda la potencia de sus muelles de acero, sin que nadie lograse desviar el esférico, que tras envenenarse con el bote superaría la línea defensiva local, cayendo a un espacio muerto donde el más listo de la clase, el trascendental J. Palicio, ya esperaba con la caña presta para batir con un sutil testarazo al arquero rival que se quedaría con el molde a media salida. Un gol de pillo y de gran killer, y no es el primero de similar factura que consigue esta temporada, una vez más abriendo la lata y poniendo por delante a su equipo en un partido en el que remar con el viento a favor se antojaba decisivo.
El tanto hizo daño a los noreñenses, dotando al mismo tiempo de alas a los verdiblancos, que aprovecharían el noqueo local para poner tierra de por medio a los pocos instantes, ya que de nuevo el infatigable Carbajo encontraría al omnipresente J. Palicio entre líneas, que tocaría de primeras con gran clase para que el revoltoso y atento Denílson hiciera lo que mejor sabe hacer, remachando a placer en el segundo palo libre de marca.
En dos latigazos el Grujoan había logrado una renta muy valiosa, mientras que el Condal veía truncados sus planes y se vería obligado a remar contracorriente, sin que sus acometidas pusieran en graves aprietos los intereses de los ovetenses, que se mostraban muy seguros atrás. A pesar de la juventud de su línea más retrasada, el cuadro visitante cumplía con nota en labores defensivas, con el liderazgo de un magnífico Alex, de nuevo volviendo por sus fueros, secundado por un tenaz y correoso Rubén, el inteligente e infalible Villar, y el fino y eficaz Míkel. En la zona ancha el mariscal Maxi ofrecería su despliegue habitual, mientras que el dinámico Abel ejercería de escudero perfecto, haciendo imposible que el Condal jugase como quería, por lo que se llegaría al intermedio sin que el impávido Diego pasase ningún apuro.
La segunda mitad no varió en absoluto el guión de la primera, por lo que los visitantes no parecían ver peligrar su renta, aunque un gol local podía cambiar totalmente la decoración, por lo que el Grujoan no debía relajarse. El eléctrico Gabry se mostraba como el más incisivo de los verdiblancos en esta segunda parte, con su desborde habitual que tantos quebraderos de cabeza supone para sus marcadores; no logró el ansiado gol que lleva buscando toda la temporada, aunque estamos seguros de que más pronto que tarde llegará, pero sí que habilitó en varias ocasiones a sus compañeros en jugadas que estuvieron cerca de sentenciar la contienda.
Finalmente llegaría el tercer tanto de los visitantes, que parecía liquidar definitivamente el choque. Sería el de siempre, quién si no, el babilónico J. Palicio, que en un balón bombeado y sin aparente peligro bajaría con el pecho en un control orientado en el que se deshizo de su marcador al mismo tiempo que se habilitaba para el disparo, empalando de forma despiadada el esférico flotante, que se colaría con furia en el marco rival, irremisible, potente, sin que el arquero rival tuviera tiempo de reaccionar. Un nuevo doblete para el goleador del Grujoan, decisivo una jornada más, que se quitaría así el mal sabor de boca del último partido donde no había logrado ayudar a su equipo con goles, aunque sí con su entrega innegociable.
Con el 0-3 ni el propio Condal creyó en la remontada, y el Grujoan continuó controlando de manera palpable el ritmo del encuentro, sin permitir que hubiese ningún susto para sus intereses. El clarividente Isaías colaboraría con su visión de juego en el control del mismo, mientras el aguerrido Nelson aportaría su desparpajo habitual por banda derecha, y aún restaría tiempo para que los jóvenes canteranos, llamados a última hora por las ausencias no deseadas, pusieran su granito de arena en la consecución de la victoria con un compromiso que les honra; el combativo Sergio ofrecería su derroche de energía habitual, mientras que el debutante Fran tendría tiempo de mostrar la inmensa clase que atesora en su talentosa pierna izquierda. Dispondría el Grujoan de algunas ocasiones que no pudo materializar, y se llegaría sin mayores incidencias al final del encuentro, con un resultado más que satisfactorio para los verdiblancos.
Tres puntos muy importantes para el Guru, que ante la igualdad imperante en la categoría vuelve a engancharse a las posiciones altas, a pesar de los últimos tropiezos. Esta victoria se antojaba fundamental, ante un rival de la zona baja pero que puede poner en aprietos a cualquier equipo con su apuesta decidida y valiente, y las sensaciones ofrecidas ante el reto no pueden ser mejores, con una imagen de confianza y seguridad que destierra todos los malos augurios. Sólo resta continuar trabajando durante la semana, haciendo cada día más bloque y más equipo, y prepararse a fondo para el próximo partido en casa ante un duro rival como es el Estadio, donde hay que conseguir hacer del Luis Oliver un auténtico fortín de una vez.
Mucho Guru!