Juvenil «A» 1 – Covadonga «B» 1
Empate que no deja contento a ninguno de los dos contendientes en un encuentro en el que los locales merecieron mucho más.
Jornada dominical en el Luis Oliver que terminaba con derby en categoría juvenil que causó gran expectación en el respetable, a pesar de las horas un tanto intempestivas para un encuentro de esta categoría. El Grujoan quería recuperar la senda del triunfo, que se le viene resistiendo durante las últimas jornadas ligueras, a pesar de haberse hecho probablemente acreedor a algunos mejores resultados. Pero la clasificación al final es la que manda, y ambos conjuntos se enfrentaban situados en estos momentos en zona de nadie en la tabla y con ganas de enlazar varias victorias que les catapulten a puestos de mayor privilegio.
Dado que el conjunto azulón está dirigido por Dani Hermosa, con un dilatado paso por esta casa y discípulo la temporada pasada de nuestro propio entrenador Quico Arias, ambos conjuntos conocían a la perfección las armas del otro, y los primeros minutos del encuentro estarían marcados por el evidente respeto que se profesaban ambos equipos. Durante el primer acto ambos contendientes se medirían en un juego de desgaste que parecía preparar el terreno para que en la segunda mitad se desatasen completamente las hostilidades, si bien el Guru parecía tener una mejor disposición en el campo gracias al trabajo del dinámico Abel y del poderoso Maxi, si bien dicho dominio tampoco lograba traducirse en claras oportunidades de gol.
La presión alta de los verdiblancos obligaba, poco a poco y cada vez con mayor descaro, al empleo del juego directo por parte de los visitantes, a los que no duraba mucho el esférico pero que siempre parecen capaces de generar peligro con la calidad de sus hombres más ofensivos, que siempre verían perdidos sus duelos ante los defensores locales, formados en una joven línea de cuatro comandada por el casi veterano Diego, en la que el eficiente Villar en el eje, con el asentado Míkel y el reaparecido y capacitado Didi en los flancos, cumplieron con creces la misión encomendada en un test muy serio que pasaron con nota. Los locales se acercarían en varias entradas por banda, especialmente protagonizadas por un activo y motivado Gabry, y gozarían de varias acciones a balón parado en las que siempre inquietan al rival. Incluso en una buena internada del eléctrico Gabry que desbordó desde el perfil izquierdo con su velocidad endiablada habitual, fue abortada con un posible agarrón dentro del área que sería muy protestado en los graderíos del templo verdiblanco, pero el trencilla no señalaría infracción alguna. El Covadonga también dispondría de varios saques de esquina en los que no conseguirían plasmar sus jugadas ensayadas pero que terminarían invariablemente en centros muy cerrados que fueron abortados con firmeza por un atento y contundente entramado defensivo de los locales.
No se producirían mayores incidencias durante el transcurso del primer acto, por lo que se llegaría al intermedio con empate sin goles, en un partido muy trabado y muy táctico, en el que parecía que el que lograse adelantarse se llevaría los tres puntos.
La segunda mitad continuaría con el guión con el que había finalizado la primera, con un Grujoan muy valiente, ejerciendo una presión alta en zonas ofensivas que no permitía una salida limpia por parte visitante, si acaso con mayor energía y determinación aún que en el primer acto. Fruto de dicha determinación, de las ganas que demostraban los locales, y espoleados por un público cada vez más despierto y alentador, los verdiblancos trenzaron varias oportunidades verdaderamente claras, haciéndose acreedores a una mejor suerte. Una de las más claras fue protagonizada por el voluntarioso Gabry, que en una jugada individual consiguió deshacerse de varios defensores, encarando en un mano a mano que no logró cruzar lo suficiente para evitar la salida desesperada del portero rival, sucediéndose poco después otra más nítida aún, de nuevo iniciada por el omnipresente Gabry, que habilitaría al elegante Josín para que con tranquilidad y clase efectuara una hermosa vaselina que parecía colarse en la red, pero que fue ligeramente frenada in extremis por el cancerbero rival en una gran estirada y posteriormente sacada bajo palos en el último instante por un defensor que se jugó el físico y pudo hacerse mucho daño al estrellarse contra la cepa del poste, sin que afortunadamente el episodio tuviera consecuencias.
Cuando parecía que mejor estaba jugando el equipo local y que el Covadonga no conseguiría inquietar su área, llegaría el duro golpe de los azulones, en un balón largo a la espalda de los centrales que permitió que el delantero encarase a David, que tras unos instantes de duda consiguió hacerse grande, cubrir su marco y despejar el cuero, esférico que terminaría finalmente en el interior de la portería tras un disparo afortunado que fue desviado por un defensor, lo que supondría un varapalo enorme para las aspiraciones del Grujoan, cuyos jugadores se veían una vez más por detrás en el marcador sin haber sido inferiores a su rival.
No obstante, y tras el revés sufrido, el Grujoan no se vino abajo, demostrando una vez más que es un equipo con corazón y orgullo, y jaleados por los aficionados, así como contagiados por la energía aportada por las incorporaciones del desequilibrante Miguel Mardomingo, del diferencial Alex y del belicoso Sergio, lograron poner de nuevo en jaque la meta rival. No tardaría mucho en llegar el tanto del empate, en un centro preciso del motivado Alex al segundo palo que sería rematado con furia por el indómito Carbajo en un testarazo que pondría de nuevo las espadas en todo lo alto con aún mucho tiempo por delante.
El Grujoan se volcó a por la victoria, disponiendo de algunas ocasiones más para ello, apoyándose en el guante del francotirador Isaías en las acciones a balón parado. El monumental Diego cabecearía al larguero un balón que botaría cerca de la línea sin querer cruzarla, y el propio Carbajo a punto estaría de repetir en el segundo palo cuando ya parecía rematar sin oposición, desviando ligeramente un defensor en el último instante.
Con el Grujoan totalmente volcado y una sensación de peligro constante, el Covadonga dispuso de espacios para aprovechar algún contragolpe, estando a punto en uno de ellos de anotar un segundo gol que hubiera sido especialmente cruel. No habría tiempo ya para más, y el partido finalizaría con un empate que dejaría un regusto amargo en la parroquia local ante el poderío exhibido, especialmente en la segunda mitad.
Punto trabajado pero escaso para los méritos demostrados por los verdiblancos, que ven como una jornada más se les resiste la victoria, a pesar de haber merecido mucho más. Casi ningún rival ha demostrado ser superior a este equipo durante toda la temporada, pero por unas cosas u otras los triunfos no llegan, viendo como poco a poco se escapan los equipos mejor clasificados en la tabla. No obstante, no hay nada perdido aún, y una buena racha, cosa que este equipo ha demostrado ser muy capaz de conseguir, volvería a aupar al Grujoan a la zona alta. Las sensaciones han sido más que buenas, y sólo resta seguir trabajando para que lleguen los resultados, empezando por la próxima jornada en la que se afronta una complicada salida a Lugones.
Mucho Guru!