Juvenil «A» 3 – Llano 2000 «B» 1
Interesante encuentro disputado por nuestros juveniles en el Luis Oliver en una jornada dominical memorable que recupera la senda del triunfo para los nuestros con una contundente victoria.
Se presentaba nuestro máximo representante de la categoría juvenil delante de la parroquia del Luis Oliver con ganas de sumar de nuevo de tres en tres y poner fin a la mala racha de resultados por la que pasaba el equipo durante las últimas fechas. Y no defraudaría el cuadro local, que saldría con ganas de mandar y de conceder las mínimas oportunidades a un conjunto gijonés que acudía situado en puestos de descenso pero con una buena inercia que le otorgaban sus recientes resultados, en una escalada sólida y constante que venía apretando la zona baja de la tabla.
El equipo ovetense no concedería apenas acercamiento alguno a los visitantes durante todo el primer acto, apoyado en una línea defensiva donde de nuevo el reaparecido Alex ejercería de líder con su potencia física y su tranquilidad en la salida del balón, secundado por un siempre inteligente y fiable Villar en el eje de la zaga. El cada vez más asentado Míkel, siempre impávido ante la presión del rival y aseado en el pase, junto con el concurso del excelente Didi, dueño y señor del lateral izquierdo verdiblanco, ofrecerían su clase para combinar una gran sobriedad defensiva con calidad en el juego, que ayudaría en gran medida al planteamiento del encuentro por parte local. Sin embargo, pese al dominio ovetense, los gijoneses no serían ningún comparsa que regalase el partido a su contrincante, por lo que el juego discurría sin grandes ocasiones de gol, lo que obligaba a los verdiblancos a ir madurando poco a poco el choque para inclinar la balanza a favor de sus intereses.
El decorado del encuentro cambiaría en una jugada que marcaría el devenir del mismo a favor del Grujoan, en un golpe franco bastante lejano que el motivado Carbajo se encargaría de ejecutar; lanzó un zurdazo potente, seco, raso, lleno de veneno, que el cancerbero visitante no fue capaz de blocar, dejando un rechace en la frontal del área chica que el mariscal Maxi, atento y concentrado, se encargaría de remachar con tranquilidad, inaugurando el luminoso para los locales.
Tras el tanto del Guru, el guión del encuentro se inclinaría un poco mas a favor de los del Luis Oliver, que controlarían con mayor holgura los lances del choque sin que los gijoneses pudieran inquietar en condiciones a un seguro David bajo palos. El termómetro Abel, pequeño de estatura pero enorme en su influencia en el juego, cada día mejor futbolista, se hizo el amo de la zona ancha, aprovechando el óptimo momento de confianza que atraviesa para destacar tanto en la recuperación como en la distribución, contando para ello con la inestimable ayuda de dos jugones como el violinista Isaías y el elegante Josín, que con su capacidad para el juego entre líneas y el pase filtrado tratarían de encontrar al revoltoso Gabry, siempre un incordio incontestable para sus rivales.
No conseguirían los ovetenses ampliar la renta antes del intermedio, entre otras cosas porque el Llano no se desmembraría, y a pesar del absoluto control por parte local, aguantarían con serenidad tratando de esperar el momento en que las tornas pudieran volverse a su favor. Se llegaría por lo tanto al descanso con ventaja mínima para los verdiblancos que dejaba las espadas aún en todo lo alto, pues si bien estaban cuajando un partido muy serio, adolecían de cierta falta de pegada en los últimos metros que permitiría que el rival siguiera aún con vida.
A los pocos minutos de la reanudación se produciría la que sería sin lugar a dudas la jugada del partido, donde un volcánico Carbajo mostraría todas las artes que adornan su repertorio. El hijo del metal disputaría un balón largo por el costado derecho, en inmaculada pugna contra un rival que saldría desmadejado al impactar contra su hombro de acero forjado, para a continuación ceder atrás a su central in extremis, el cual perdería la posesión al sufrir en sus carnes otra vez la presión incesante del 10 del Guru, cayendo el esférico a los pies del generoso Gabry, que filtraría un pase al hueco donde de nuevo Carbajo, el cyborg del fútbol, espesa y lacia melena al viento, haría gala de la potencia de su tren inferior para ganar una carrera imposible a la zaga visitante y plantarse delante del portero rival, definiendo con el exterior de su pie derecho en una ejecución impecable repleta de fortaleza y calidad, ante el jolgorio del respetable, que veía el precio de su entrada compensado con creces.
Con el segundo tanto el Grujoan parecía echar la persiana al partido, no tanto por el marcador sino por las sensaciones que se palpaban en el césped del coliseo verdiblanco. La exhibición del crecido Abel alcanzaría una nueva dimensión, apareciendo en todas las partes del terreno de juego, firmando un partido de auténtico sobresaliente, apoyándose en sus compañeros habituales de la línea de medios. A punto estaría de llegar el tercero en un pase atrás donde otra vez el omnipresente Carbajo, decidido a salir en todos los highlights del encuentro, dispararía un tremendo tomahawk que se estrellaría con violencia en el larguero de la portería gijonesa, haciendo temblar los mismísimos cimientos del glorioso Luis Oliver. Llegaría, sin embargo, el tercero poco después, cuando el fervoroso Gabry encontraría finalmente el merecido premio al incansable trabajo y tesón que desplegó durante todo el encuentro, en una acción que define a las claras su implicación, en la que saltó como un guepardo a la presión del portero visitante, que, dubitativo, golpeó el esférico en el último momento, impactando el mismo en la pierna del propio Gabry, alojándose finalmente el cuero en el marco de los gijoneses, en lo que significaría la definitiva sentencia del choque.
Aún restaría tiempo suficiente para que el aguerrido Nelson trenzase algunas jugadas meritorias con su característica mezcla de talento y potencia, mientras que el versátil Sergio desplegaría su desborde y compromiso defensivo por el costado izquierdo, a la par que el oportunista Denílson, que ofrecería su energía y búsqueda del gol en punta, en unos minutos de absoluto dominio local que bien pudieron firmar una renta más elevada en el marcador. También se produciría el debut con el primer equipo del espigado Godo, que sustituyó a un exhausto pero consolidado Villar, en otra muestra más de la inagotable cantera del Grujoan. En las postrimerías del encuentro el Llano maquillaría el resultado con un gol intrascendente tras una internada por banda y posterior pase al corazón del área, donde el sólido David, inabordable y seguro durante todo el partido, no podría hacer nada para evitar el tanto visitante.
Victoria contundente y con muy buenas sensaciones de los verdiblancos, que vuelven a sumar tres puntos muy importantes para alejarse de la zona baja y volver a recuperar ilusiones de cara a lo que resta por disputar. La temporada es aún larga, y no resta sino seguir trabajando con la misma fe para vencer el próximo compromiso liguero e ir poco a poco escalando posiciones. Aún no hay nada escrito y queda claro cuál es el camino a seguir, sólo resta seguir por la misma senda como un verdadero equipo, y veremos hasta dónde se puede llegar.
Mucho Guru!