Codema 2 – Juvenil «A» 1
Dolorosa derrota de nuestros juveniles en un duro partido en el que se escaparon los tres puntos en unos minutos finales que echaron por tierra todo el buen trabajo llevado a cabo.
Comparecía nuestro Juvenil “A” al campo del Codema con la confianza que le otorgaban sus buenos resultados ligueros de las últimas fechas y con la ilusión de sacar algo positivo en un fortín que permanecía imbatido. Y pese a las malas condiciones del terreno de juego, el equipo ovetense supo adaptarse muy bien a lo que el partido requería, y con mucho trabajo y oficio lograrían contener las acometidas de un Codema que no ocupa las posiciones altas de la tabla por casualidad.
El estado del piso no permitía ningún tipo de juego raso, por lo que tocaba armarse de paciencia, agachar el culo y trabajar sin descanso esperando la oportunidad de hacer daño al conjunto gijonés, un equipo extremadamente físico pero no carente de calidad, preparado para competir en cualquier campo como demuestra su trayectoria en la competición. Una línea defensiva de circunstancias debido a las ausencias de última hora, compuesta por el extraordinario Diego y el polivalente y sacrificado Maxi, con el joven y talentoso M. Mardomingo por banda derecha y el disciplinado Míkel por el costado izquierdo, rayaría a buen nivel sin apenas cometer errores durante todo el primer acto. Las pocas ocasiones de que dispuso el Codema, aunque alguna de ellas bastante clara, serían abortadas por un inmenso David bajo palos, en estado de dulce durante las últimas semanas, que a veces parece un muro infranqueable cuando ocupa espacios ante los delanteros rivales que apenas vislumbran huecos por donde poder superarle, destacando un mano a mano que desvió de manera milagrosa a córner en la mejor ocasión de toda la primera parte.
El Grujoan trataba de inquietar en cuanto podía a la zaga local con el trabajo y la potencia individual de sus dos puntales ofensivos, los cuales trabajarían sin descanso a pesar de no ser un partido muy cómodo para ellos ante la necesidad de utilizar el juego directo que la ocasión requería; el incansable Gabry y el brillante J. Palicio buscarían sin descanso adelantar a los visitantes, y disfrutarían incluso de algún acercamiento peligroso que en otras circunstancias bien podría haber terminado de un modo favorable para los intereses de los ovetenses.
Se llegaría al tiempo de descanso con empate sin goles, y con la sensación de que la batalla sería aún mas ardua en la segunda mitad, ya que el más mínimo error podía decantar la balanza para los intereses de cualquiera de los dos contendientes, en un partido extremadamente disputado pero en el que resulta digna de mencionar la exquisita deportividad exhibida por ambos equipos, que a pesar de las condiciones y de lo que había en juego supieron competir duro pero con nobleza.
En la segunda parte los visitantes se estiraron un poco más, y por fases incluso llevaron el control del juego, si es que es posible tener bajo control un encuentro en el terreno de juego donde se libraba la liza. El termómetro Abel, con un esfuerzo encomiable, se adaptaría perfectamente a lo que requería la situación, multiplicándose en sus labores como viene siendo habitual en él, mientras que el violinista Isaías hacía lo que podía en una situación que no favorece en nada a sus cualidades técnicas. Pero especialmente destacable sería el concurso del belicoso Carbajo, que con su orgullo de campeón y su físico envidiable figuraría en todas las disputas, desesperando incluso a veces a sus rivales, los cuales no se veían capaces de superarle en el juego aéreo, y sobre todo, el del mago Josín, que se adaptaría de forma sorprendente al terreno de juego y protagonizaría los mejores detalles de calidad de todo el encuentro. Sería precisamente este último el que dibujaría un pase entre líneas majestuoso que desarbolaría la defensa local, permitiendo al siempre presente J. Palicio encarar con ventaja el arco rival, el cual definiría con precisión y astucia por encima del arquero, confirmando su estado de forma sublime que nunca acaba, inaugurando el marcador en una jugada relámpago que premiaba los esfuerzos de los verdiblancos. Lograban los capitalinos lo que parecía más complicado, pero aún restarían muchos minutos por delante en los que se hacía necesario conservar la renta.
No obstante, el Grujoan siguió a lo suyo, sin conceder al Codema el privilegio de realizar ningún tipo de asedio sobre la portería de David, incluso sin renunciar a alguna otra llegada peligrosa que pudiera significar la sentencia del choque. Realmente hubo momentos en los que los locales, recordemos invictos en su propio campo en lo que llevamos de temporada y no por casualidad, se desesperaban sin encontrar la manera de hincar el diente a los nuestros, que demostraron que tienen todo lo necesario para competir contra cualquiera en cualquier circunstancia. El propio Denílson, clave en el resultado de la jornada anterior, ingresaría en el terreno de juego con ganas y desparpajo, y el respetable parecía ver más cercano un segundo gol de los visitantes que el empate gijonés.
Así, mientras el reloj corría inexorable y el tiempo se iba agotando, el devenir del encuentro se volvería cada vez más directo y físico, ante las prisas que atenazaba al cuadro local, una suerte en la que todos dieron un buen nivel, pero en la que destacaron especialmente el insuperable Diego, el mariscal Maxi y el monumental Carbajo. Tuvieron varias para apuntillar el choque los verdiblancos, y ya casi cumplido el tiempo reglamentario, sólo restaba un último esfuerzo para llevarse a casa unos tres puntos muy trabajados pero también muy merecidos.
Se llegaría entonces a los fatídicos últimos instantes del encuentro, donde el deporte rey tuvo a bien golpear con dureza a los nuestros, en un desenlace que no guardaría ninguna consonancia con lo visto hasta entonces. En un contragolpe iniciado por el portero local, el esférico llegó al peligroso delantero de los gijoneses, que a pesar de haber sido bastante bien contrarrestado durante todo el partido, lograría coger a nuestra defensa un tanto desprotegida y utilizar su fuerza para abrirse camino hasta pisar área, donde sería derribado en un posible penalti que el colegiado no señalaría en primera instancia, pero que ante la sorpresa general lograría levantarse con rapidez y lanzar un disparo cruzado ante el que el atento David no podría hacer nada. Justo cuando los nuestros ya podían tocar con la yema de los dedos una importante victoria que habían hecho méritos para anotarse, en una jugada aislada llegaría la igualada, pero que dejaría el resultado en unas momentáneas tablas que tampoco era un mal balance para lo que se preveía.
No obstante, y esto ya significaría el culmen del infortunio, en el último instante del tiempo añadido se señalaría una rigurosa falta en una disputa aérea en la frontal del área visitante, que sería ejecutada con potencia y colocación para sumar el segundo gol del Codema, ante el jolgorio de los locales que veían también premiada su fe y la desolación de todo el Grujoan, que no podía creerse cómo podían haberse cambiado las tornas de esa manera en un visto y no visto.
Derrota cruel y difícil de encajar para el Grujoan, que ve así truncada su buena racha y más difícil su imparable escalada, pero con algunos buenos apuntes que merece la pena señalar. El nivel ofrecido fue más que bueno, el equipo demostró su capacidad para competir en cualquier campo, y sólo el destino insondable de este deporte, que tan especial lo hace respecto a cualquier otro, privó a los nuestros de un resultado que sí que habría supuesto un espaldarazo gigantesco para sus aspiraciones. Si la semana pasada nos tocó vivir la cara alegre del fútbol, en esta nos tocó lo contrario, con ración doble de crueldad, pero que no debe significar sino un acicate más para continuar trabajando y pensar ya en el siguiente partido, pues las piedras del camino sólo escenifican un reto más a superar todos juntos. Si algo ha quedado demostrado es que este equipo no es inferior a absolutamente nadie cuando se lo propone, por lo que sólo resta afrontar el próximo envite con la máxima ilusión ante el Alcava en campo propio y continuar soñando, pues aún queda un mundo por disputar.
Mucho Guru!