Estadio 2 – Juvenil A 1
Primera derrota de nuestro primer equipo de la categoría juvenil que cede el liderato con un resultado bastante cruel que no hace justicia al juego desplegado por los nuestros.
Encuentro de altos vuelos el que se disputaría en las instalaciones del El Cristo, donde nuestro juvenil A trataría de mantener su liderato en la tabla ante su más inmediato perseguidor. El encuentro comenzaría con cierta cautela por ambas partes, sabedores ambos conjuntos de la solidez demostrada en las jornadas previas por parte del rival y de que el marcador se preveía ajustado. El Estadio creaba cierta inquietud en la zaga visitante aprovechando el poderío físico de sus hombres ofensivos y tratando de crear peligro con acciones a balón parado complicadas de defender para los nuestros. No obstante. La más clara de la primera mitad llevaría el sello verdiblanco, con un excepcional golpe franco ejecutado con maestría por Ruby, el pequeño genio de rubia cabellera, que desde muy lejos lanzó un imparable chut que se estrellaría en el poste derecho de la meta local, tras el cual el esférico se pasearía impotente a escasos centímetros de la línea de gol, sin que el tanto subiera al luminoso.
A pesar del empuje local y de su mayor conocimiento del terreno de juego, el Grujoan se mostraría en todo momento muy serio y haría gala de una madurez y un empaque que constituye la mejor noticia del fin de semana para nuestra hinchada. Un intratable Jáñez cuajaría un encuentro de muchos quilates en el lateral derecho, mientras que por el costado izquierdo el siempre afilado Berto dejaba pinceladas de su talento en el inicio de la jugada, mientras en la zona ancha el inteligente Villar y el despiadado Jito sostendrían con su trabajo el entramado defensivo de los visitantes. En el eje de la zaga el fiable Godo asumiría galones mientras a su lado el polifacético Míkel, en una posición no habitual para él, cumpliría con creces su cometido. Faltaba un poco de frescura para conectar con los hombres de más talento del Guru, como era el elegante Josín en el frente del ataque, y especialmente con los pequeños diablos que en esta ocasión habían salido de inicio para el juego entre líneas visitante, la clase de Ruby y el talento ingobernable de Ulises. Pero destacaría de una forma especial el desequilibrante Christian, que en varios alardes de calidad y potencia pondría él solo en jaque en varias ocasiones a la defensa local.
Cuando el encuentro parecía estar en una fase de impasse en la que no ocurría nada relevante, el Estadio lograría adelantarse por medio de una falta lateral que fue perfectamente lanzada y rematada, sin que el felino David tuviera opción de atajar el esférico. Jarro de agua fría para los nuestros, que a pesar del duro golpe recibido cuando menos cabía esperar, supieron aguantar los peligrosos minutos inmediatamente posteriores para llegar al intermedio con aún todo por decidir.
En la segunda mitad el Grujoan, lejos de amilanarse, tomaría con mayor autoridad el dominio del juego, convencido de que era posible darle la vuelta a la tortilla. No pasarían muchos minutos antes de que llegase el empate, obra de un revoltoso Ulises, que conseguiría abrirse un hueco en la frontal del área rival para disparar con intención un tiro envenenado que se colaría irremisible pegado a la cepa del palo derecho de la portería local. Lo celebrarían con rabia los nuestros, que veían que era más que factible llevarse un buen botín del campo posiblemente más complicado de la categoría, con aún un mundo por disputarse.
Lástima que poco después, demasiado pronto quizás, en una jugada desafortunada el Estadio anotaría su segundo tanto, justo cuando más negras parecían ponerse las cosas para los locales, en un cúmulo de desgracias en el que los de El Cristo estarían más listos para conseguir una ventaja que ponía las cosas muy cuesta arriba para los del Luis Oliver.
Sin embargo, a pesar de lo complicado de la situación, los nuestros no sólo no se vendrían abajo sino que cuajarían los probablemente 35 minutos más completos de la temporada. El conjunto verdiblanco achuchó muy seriamente el área local, apareciendo con cada vez mayor frecuencia y peligro los pequeños demonios vestidos de verde y muy especialmente el motivado Christian, que por momentos se volvía totalmente indefendible para sus marcadores. Gozarían los visitantes de algunas claras ocasiones, destacando un par de buenas oportunidades del activo Ulises y sobre todo un mano a mano en el que el talentoso Ruby, en posición ligeramente escorada, definiría con acierto fuerte y elevado, pero encontrándose con una buena parada del arquero rival que aguantó la posición perfectamente. El lúcido Barra colaboraría con su capacidad para la distribución del juego, mientras que el combativo Sergio ingresaría al verde para dotar de más pólvora a los verdiblancos, que sin embargo veían como pasaban los minutos sin conseguir igualar la contienda.
El Estadio trataba de sorprender en algún contragolpe para finiquitar el encuentro, pero el concurso de los recién incorporados al campo, el potente Diego y el férreo Davo, imposibilitarían que los locales lograran un tercer tanto que pudiera haberse calificado de bastante injusto. El habilidoso Samu sustituiría a un agotado Christian para quemar las últimas naves, pero el reloj corría inmisericorde, y tras algunas pequeñas tanganas que jugaban a favor de los intereses de los locales, concluiría el encuentro con resultado de 2-1, no sin gozar el inquebrantable Ulises de una última ocasión sobre la bocina que bien pudo cambiar el signo del partido.
Primera derrota del Grujoan en una difícil temporada, pero que no empaña el trabajo y las buenas sensaciones desplegadas en el terreno de juego. A pesar de lo duro del resultado, se pueden extraer conclusiones muy positivas de lo ocurrido, siendo éste el camino a seguir y pareciendo evidente que con este juego y esta actitud pocos equipos van a conseguir superar a este equipo, tras un encuentro, no olvidemos, que se puede calificar de la salida más dura de la temporada. Toca seguir trabajando de igual manera y no bajar los brazos, pues no hay que olvidar que este equipo aún depende de sí mismo para alcanzar cualquier objetivo.
El verde prevalecerá. ¡Mucho Guru!