Juvenil A 3-2 Atlético de Lugones
El sábado a las 20:00 horas arrancó la segunda vuelta de la competición para el Juvenil A, recibiendo al Atlético de Lugones, tercer clasificado hasta el momento. Partido que cumplió con las expectativas generadas, y que llenó las gradas del Luis Oliver.
Seguramente lo vivido en la tarde del sábado sea uno de esos momentos que, para los protagonistas del encuentro, se queden en el recuerdo durante muchos años.
Arrancaba el encuentro con dominio local, imponiendo su condición de local y tratando de generar situaciones de gol a través del juego combinativo. Si bien el equipo conseguía salir desde atrás de una manera ordenada, las luces se apagaban una vez pisaba los tres cuartos de campo. En el minuto 14, llegó la primera ocasión de gol. Un córner rechazado por la defensa rival le caería a Enol en la frontal quien, tras un gran control, dispararía con la zurda y el balón rozaría el palo izquierdo de la portería visitante. El efecto óptico hizo de las suyas y frustró la celebración local.
El equipo carecía de profundidad y sobre todo, amplitud, volcando el juego en exceso en la banda izquierda y no aprovechando la superioridad numérica en el centro del campo para progresar con criterio.
Con las fuerzas igualadas y una ocasión visitante en un saque de esquina, se llegaría al descanso.
El vértigo llegó en la segunda mitad. En el minuto 49, un córner botado por el Lugones supondría el 0-1, tras un mal despeje de la defensa local. Poco después, sin poder reponerse del golpe, llegaría el 0-2 en un error de Ibai en la cesión a Lucas, que aprovecharía un jugador visitante para, mano a mano, superarlo con una vaselina.
Con 0-2 y 30 minutos por delante, el equipo se serenó y mostró una fortaleza mental admirable. La entrada de Montes por Aitor propició un cambio de sistema que haría que el equipo se lanzase a por el primero. Este llegaría en el minuto 68. Falta botada por Ruby y Jorge es trabado en falta dentro del área cuando se disponía a fusilar la portería. El penalty lo transformaría Samu: tambores de guerra.
El equipo dominaba y se hacía cada vez más grande. Ocho minutos después, el balón llegaría a Samu en banda derecha, uno para uno y como siempre desborde, balón atrás y llegada de segunda línea de Peke para poner el 2-2. Locura absoluta. El equipo levantaba un partido que parecía imposible.
El rival se desquició. Tras perder tiempo reiteradamente durante toda la segunda mitad, el empate hizo daño. Dos expulsiones, una de un jugador ya sustituído y otra de un recién ingresado al terreno de juego, tras una entrada criminal a Peke, dejarían con un jugador más al equipo en los últimos diez minutos de partido.
El rival tuvo dos situaciones para adelantarse y en una de ellas a punto estuvo de hacerlo. El balón parado no entiende de inferioridades numéricas y en un córner, Cordero sacaría un balón en la línea tras remate visitante en el minuto 89.
Cinco de añadido, y parecía que tras ese susto se firmarían las tablas. Pero no fue así. El equipo se armó de paciencia y jugó el tiempo de descuento con personalidad y madurez. Cinco minutos de posesión continua, moviendo el balón de un lado a otro buscando la ocasión final. Y el premio llegaría en el minuto 95, último del descuento.
Pedro y Peke se encuentran y éste abre para Ruby. Se deshace de dos jugadores y filtra el pase para que Ibai se cuele en el área superando al lateral izquierdo rival y, con el equipo cargando para el centro final, es trabado en falta. Penalty. Expulsión visitante por la enésima protesta fruto de la frustación de verse desarbolado.
El encargado de lanzarlo fue Jorge, quién asumió la responsabilidad encomendada lidiando con el tenso ambiente y con la advertencia arbitral de que no habría más jugadas que el lanzamiento de penalty. GOL. Final del partido. Celebración local por todo lo alto. Una remontada a la heroica que hace justicia a la raza y el corazón del equipo. Un equipo que a las buenas todos lo conocemos, pero que en una situación crítica supo sacar la entereza, la personalidad y sobre todo, la calidad que atesora tanto individual como colectivamente para poner el broche a una tarde para el recuerdo.
Arranca la segunda vuelta como empezó la primera. En el trayecto aún quedan 16 paradas, tiempo más que de sobra para que, sin constancia y trabajo, todo pueda cambiar. Seguir trabajando es el camino, y no nos cabe duda que así será.
El próximo sábado toca visitar al Arenal en su feudo, en un encuentro programado para las 16:30 del sábado. Un rival que se juega muchas cosas y pondrá, como cada semana cada rival, argumentos de peso para llevarse el partido. Esperamos poder contaros buenas noticias la próxima semana.