Minas Oviedo 0 – Regional 5
Encuentro importante a domicilio que termina saldándose con una victoria del Regional con un marcador abultado pero algo engañoso, que no se decidió hasta el último tercio del partido.
Salida del Grujoan al siempre complicado campo Manuel Díaz Vega, donde el equipo verdiblanco se enfrentaría al Minas Oviedo, un equipo que venía de encadenar una mala racha de resultados pero ante el que habría que sudar para sacar los tres puntos. El encuentro comenzaría con un claro dominio de los visitantes, que gozaron de algunas llegadas bastante claras en los primeros minutos, con un motivado Dani Serrano que participaría en todas ellas, destacando también una buena acción individual del belicoso Miguelín, que por pocos centímetros no supusieron la inauguración del marcador, lo que habría dado alas a los de verde. No obstante, tras el empuje inicial, el partido fue poco a poco bajando el ritmo del juego, y el Grujoan no conseguiría hacerse con el control de la situación con la autoridad que le gustaría, mientras el Minas se iría estirando y se alcanzaría un equilibrio en el centro del campo que teñía de incertidumbre el resultado. Dispondrían incluso los locales de una clara ocasión en un centro raso al segundo palo de la portería del atento Carballo, que se iría finalmente al limbo ante el alivio de los visitantes, que no terminaban de entrar en el partido. No tendría otra parecida el Minas, sin embargo, aunque tampoco el Grujoan conseguiría anotar durante los primeros 45 minutos, y sería de hecho el infatigable Sergio, en un estado de forma pletórico en estos momentos, el hombre de los verdiblancos que más insistencia pondría en el desborde por banda izquierda, sin llegar a concretarse sus llegadas en ocasiones de verdadero peligro. El potente A. Ruiz mostraría también su cara más combativa, y pese a pelear cada balón que llegaba por sus inmediaciones, no logró disponer de ninguna ocasión franca en la que ensayar su demoledor disparo con el cañón de su zurda. Pese a todo ello, no lograría el Guru adelantarse en el luminoso, mientras que el triángulo formado en el centro por el capitán Manu, el intratable Domínguez y el centurión Íñigo exhibiría toda su concentración no permitiendo ninguna otra alegría por parte de los locales, y sin mayores incidencias se llegaría al intermedio con el resultado inicial, en unos primeros 45 minutos demasiado tácticos y espesos.
El segundo acto comenzó con parecidas sensaciones a la primera mitad, aunque poco a poco el Grujoan iría ganando metros y el juego transcurriría en mayor medida en campo local, continuando una labor de desgaste que finalmente daría sus frutos. Las sustituciones efectuadas dotarían de nuevos bríos a los visitantes, y parecía que era cuestión de tiempo que el partido se convirtiera en un monólogo del Grujoan, mientras el Minas, eso sí, esperaba agazapado su oportunidad en alguna contra que bien podía haberse producido si la concentración de los hombres de las líneas defensivas de los visitantes no se hubiera mantenido constante. Estos partidos trabados son los que finalmente llevan a lograr los objetivos cuando se consiguen sacar adelante, y el Grujoan era consciente de que no era un día para florituras y sí para mantenerse serios, confiar en el plan, y esperar las oportunidades que a buen seguro llegarían cuando la fatiga hiciera su aparición en el equipo rival.
Entró entonces en el terreno de juego el dorsal número 12 del Grujoan, Diego Mayo,
cuya entrada a la postre se tornaría decisiva en el devenir el encuentro. A los pocos segundos
de su entrada en el campo, filtró un buen pase entre líneas que consiguió superar a la zaga del
Minas, habilitando al fino y sedoso Romario, que con su zurda cruzó de manera sutil haciendo
estéril la salida del arquero rival en una difícil y bonita definición que desnivelaría por fin el
marcador. Momento importante del encuentro que pondría por delante finalmente al Grujoan,
que a partir de entonces se quitó un enorme peso de encima y dominó completamente la
situación, mientras que supuso un jarro de agua fría para el Minas con aún bastantes minutos
por delante del que ya no supo reponerse. El verso suelto René, que había ingresado en el
terreno de juego en el intermedio, se hizo dueño y señor de la banda derecha, mientras que el
hiperactivo Miguelín gozaría de mayores espacios que le permitirían aprovechar su desborde,
volviendo locos a los defensores que osaban tratar de detenerle. Pocos minutos después, el
recién incorporado Ángel, el mago de Pando, recogió un balón cercano a la línea de fondo en
banda derecha, y cual Rey Midas, inventó un envío de oro puro al corazón del área que el
talentoso Diego Mayo bajó tranquilamente con el pecho, libre de toda marca, y fusiló con su
diestra anotando el segundo gol de los locales que parecía sentenciar la contienda. No tendría
suficiente el encorajinado Diego Mayo, deseoso de reivindicarse como el gran jugador que todos
esperamos que sea, y sin tiempo para que el respetable pudiera visitar el excusado, dibujó una
preciosa vaselina desde el carril del 10 firmando el gesto técnico de la jornada en lo que sería el
tercer tanto de los visitantes, que celebraría con rabia mirando al tendido.
Con el partido ya sentenciado y el Minas ya destruido, las ocasiones siguieron
sucediéndose y los tantos fueron cayendo como fruta madura. Tendría aún tiempo para anotar
su gol el incansable A. Ruiz, que recogería un fenomenal envío de nuevo del omnipresente Diego
Mayo en el segundo palo, controlando con su espuela por partida doble y definiendo con su
diestra para salvar la acometida del cancerbero, mientras que ya en las postrimerías del
encuentro sería el relampagueante Miguelín el que redondearía el marcador anotando otro gol
para su cuenta particular en una buena definición en la que demostró el olfato que atesora.
Victoria sin paliativos del Grujoan, que supo sufrir y tener la paciencia necesaria para
que la situación se tornara favorable para sus intereses, sumando tres puntos que continúan la
excelente racha a domicilio que llevan los verdiblancos desde hace varias fechas. Encuentro muy
serio, donde demostró ser un bloque sólido y solidario, que llena de moral al cuadro ovetense y
le va acercando poco a poco a las posiciones cabeceras. La próxima jornada el Guru recibe al
Covadonga en el Luis Oliver, en un encuentro de altos vueltos ante el gallito de la categoría, y
donde los locales esperan dar un golpe encima de la mesa que ponga patas arriba la tabla
clasificatoria, haciendo valer el viejo romanticismo de que en el fútbol el dinero no lo es todo.