Juventud Estadio «A» 3 – Alevín «A» 3
Visitábamos un campo complicado, contra un rival necesitado de puntos, y que había bajado 4 jugadores del primera A. El partido se torció solo, se puso cuesta abajo y aún así el equipo dio la cara.
Todo empezaba bien. Con 0-1 en el marcador y varias ocasiones muy claras desperdiciadas que pudieron haber sentenciado el partido en diez minutos, pero en esta categoría si no cierras los partidos lo acabas pagando. El Estadio no dio muestras de excesivo peligro, sin embargo en una jugada aislada y tras un centro lateral al área logran conectar un remate que terminaría en gol. El partido seguiría en la misma tónica cuando una falta lejana y mal lanzada se transformaría en gol debido a un mal bote producido por las circunstancias de un campo muy irregular. Y así sin merecerlo, pero desperdiciando mucho y encajando 2 goles muy raros nos fuimos 2-1 al descanso.
En la segunda mitad el equipo salió enchufado y nuevamente se desperdiciaron al menos dos claras ocasiones de gol. Tras esto llegaría el 3 del estadio en un clamoroso fuera de juego. 3-1 y tocaba remar. Pasamos de nuestro tradicional 2-3-2 a un 3-1-3 con tres futbolistas tirados arriba y separando el equipo en 2 líneas muy claras.
A partir de ahí las situaciones empezaron a sucederse x ambos equipos. Pero mucho más claras las nuestras. Después un rifirrafe entre entrenadores haría que ambos fueran expulsados y ante la falta de acierto y con el partido casi finalizado realizamos un nuevo cambio en el dibujo. 2-1-4 que serviría para lograr el 3-2.
Quedaban menos de 5 minutos y terminamos de echar todo lo que nos quedaba con un 1-2-4. Los riesgos fueron máximos pero quedaban menos de 5 minutos.
Y por fin llegó la recompensa. Un gol de Dani haría el 3-3 a falta de dos minutos para terminar el encuentro. Logrado el gol recobramos nuestro sistema habitual y con el equipo lleno de confianza nos fuimos a por el 4.
Y en el ultimo segundo de partido, Víctor Linares (artífice del segundo gol) tuvo el gol de la victoria en sus botas con un remate a medio metro de la linea de gol y a puerta vacía. Pero debido a la presión del defensa no pudo dejar la pelota lo suficiente para realizar un buen remate con el pie y el balón se terminó marchando unos centímetros por encima del larguero.
Al final partido de locos, en el que los nuestros fueron superiores, pero cosas del fútbol a veces ni con esas logras ganar los partidos. El lado positivo es la manera en la que el equipo fue capaz de sobreponerse a todo y a todos.
Punto agridulce pero seguimos en ascenso con media liga por delante.