Stiaua 1 – Regional 3

Victoria a domicilio del Grujoan en un encuentro que comenzó con relajación visitante y en el que finalmente se sacó el orgullo para amarrar tres puntos que permiten mantener la cabeza alta.

Jornada incómoda para el conjunto verdiblanco en una fase de la temporada en la que ya no hay nada en juego y en la que tan sólo resta defender el escudo con honor para terminar el curso de la manera más honrosa posible. No entraría el Grujoan con la intensidad y la concentración que se requiere para enfrentarse a cualquier rival, y sabedores de su superioridad técnica, los jugadores visitantes desplegaron un juego plomizo y errático, sin disputar los duelos con la energía que se requieren en cualquier escenario. Los locales, más motivados, salieron a por el partido desde el primer minuto, y con un fútbol primario pero muy estudiado, cerraron bien sus líneas tratando de no conceder ocasiones y buscando espacios a la contra que pudieran poner en dificultades al conjunto visitante. El Guru trataría de hilvanar sus jugadas desde atrás, pero la circulación del esférico se producía a un ritmo demasiado lento como para poner en aprietos al Stiaua, a pesar de lo cual los verdiblancos no parecían en disposición de querer dar un punto más de intensidad a sus acciones, quizá pensando que el marcador terminaría por desnivelarse a su favor por la simple inercia del juego. Fruto de la parsimonia visitante llegarían algunas jugadas de peligro para los amarillos, especialmente en una pena máxima concedida en una jugada aparentemente exenta de peligro en la que el delantero local fue derribado en una posición en la que no parecía que pudiera concretarse en un ataque realmente prometedor. No obstante, los locales errarían el lanzamiento de los 11 metros al adivinar Carballo perfectamente las intenciones del rival, en una acción que quizá podría haber espoleado a los visitantes y hacerles comprender que se antojaba necesario un cambio de actitud si no querían verse sumidos en graves aprietos. Sin embargo, a los pocos segundos se adelantarían los locales en el luminoso en un saque de esquina convertido en el segundo palo, en una suerte que está resultando bastante desfavorable a los intereses del Grujoan durante la segunda vuelta y donde el cúmulo de despropósitos que facilitaría el remate libre de marca denotaba claramente lo que estaba siendo el encuentro.

Terminaría la primera mitad con el mismo resultado de 1-0, sin que el Guru ofreciera el nivel del que es capaz, existiendo una diferencia palpable entre uno y otro equipo en cada duelo disputado, a pesar de que disfrutarían de algunas claras ocasiones que no conseguirían transformar, ocasiones que se sucederían sin grandes alardes pero que resultan inevitables cuando el nivel de los equipos en liza es tan desigual. Como nota destacada de la primera parte cabe reseñar la personalidad demostrada por el juvenil Diego Gómez, que ya lleva algunas semanas jugando con este plantel, y al que no le quema el balón en ningún momento iniciando el juego desde la sala de máquinas aparentando más edad de la que tiene.

Tras una necesaria y seria charla en el intermedio en la que se apeló al orgullo de la plantilla y a la grandeza del escudo que se estaba “defendiendo”, el Grujoan salió al campo en la segunda mitad con otra cara muy diferente, con una intensidad desconocida en los primeros 45 minutos, asediando desde el minuto 1 a un equipo local que no parecía capaz de contener la avalancha que se le venía encima. No tardaría el joven Christopher en igualar el electrónico con un disparo de gran belleza con el interior de su pierna derecha que se colaría implacable por la escuadra izquierda de la meta local, augurando una remontada que parecía irremisible. No obstante, cuando el partido parecía controlado y su desenlace se antojaba predecible, el capitán Sergio, siempre fiable, siempre comprometido, se vio obligado a cometer una falta en una contra local que se iniciaría en una más que probable posición irregular, viendo una segunda cartulina amarilla que dejaría a los visitantes con 10 hombres y con una empresa más complicada aún por delante. No se amilanaría el conjunto verdiblanco y tiraría de épica para arrinconar al conjunto local, que pese a jugar con un hombre más, se veía incapaz de dar tres pases seguidos, a pesar de que la amenaza de un contragolpe letal siempre sobrevolaba cada acometida visitante. En ese dominio y en esa sucesión inacabable de ocasiones de gol resultaría fundamental el concurso de Carbajo, otro juvenil de la inacabable cantera del Grujoan, que con su despliegue físico y su calidad impagable, contagiaría a sus compañeros de una energía que no se había visto en toda la primera mitad, comandando cada jugada ofensiva.

A pesar del cambio de decoración, los minutos seguían transcurriendo y el Grujoan no lograba materializar sus numerosas ocasiones, por lo que los nervios cada vez iban aflorando más. Sin embargo, finalmente sería Mayo el que culminaría un centro raso del reaparecido Álvaro, que por fin ponía algo de cordura al marcador a tenor de lo visto en toda la segunda parte del partido. Aún habría tiempo para que el habilidoso Miguelín sentenciara el encuentro con una de sus clásicas jugadas en las que sortea cada entrada rival con sus driblings indescifrables, y terminaría así el choque con una remontada visitante que les permite mantener la cabeza alta para afrontar lo que resta de competición.

En definitiva, partido con más sombras que luces el disputado por el Grujoan, en una temporada que se está haciendo demasiado larga, con mucho que perder y poco que ganar, pero en el que también se pueden sacar algunas lecturas positivas. La reacción de la segunda parte, con muchos factores en contra, el orgullo y amor propio demostrado, el compromiso de los que están, marcan el camino a seguir para el futuro a corto y largo plazo. Cabe reseñar también el importante papel desempeñado por los jugadores en edad juvenil que están echando una mano durante las últimas jornadas, que sin lugar a dudas están demostrando que se puede confiar en ellos y que ejemplifican la senda a seguir en el seno del club en general y en el Regional en particular.